La pandemia ha asestado un duro golpe a muchas empresas de todo el mundo. A las dificultades iniciales por la falta de suministros se fueron uniendo progresivamente los confinamientos en países de todo el mundo y las dificultades de trasladar en muchos casos a los trabajadores de oficinas al trabajo en remoto desde sus casos. Muchas compañías se pusieron pronto manos a la obra ante los problemas que se les presentaban para no quedarse atrás o sufrir problemas insalvables, y la mayoría encontraron lo que necesitaban en la tecnología. Sobre todo, en las nuevas tecnologías, como la automatización, que según un informe de Deloitte, se ha convertido en una baza importante para que empresas de todos los sectores hayan podido seguir a flote durante la crisis del COVID-19.
Las tecnologías de automatización, junto con la Inteligencia Artificial, han sido claves para que muchas empresas hayan mejorado sus resultados estos últimos meses. Un 68% de los 441 directivos de 29 países entrevistados para la elaboración del informe recurrieron a la automatización para afrontar la crisis, lo que aumenta el porcentaje de empresas que utilizan esta tecnología hasta el 73%. Es un aumento más que notable con respecto al año pasado, cuando la utilizaban el 48% de las compañías.
Además, el uso de la automatización en los procesos de empresas de prácticamente todos los sectores se ha triplicado en los últimos dos años, y las empresas que cuentan con la menos 50 automatizaciones es ya prácticamente el doble que hace un año, y el triple que hace dos. Por otro lado, todo apunta a que este notable crecimiento de las automatizaciones puede ser solo el principio de la transformación de muchas empresas, ya que se prevé que la automatización se quedará con el grueso de las inversiones que lleven a cabo las empresas a lo largo del año que viene.
Así, la mayoría de responsables financieros de las empresas que han participado en la elaboración del informe aseguran que esperan que sus empresas inviertan más en mejoras de procesos de negocio y organizativos. Entre ellos, en reestructuración, optimización y automatización. Eso sí, la implementación de esta última tecnología no está exenta de dificultades.
Una de ellas es la falta de formación de las plantillas de las empresas para trabajar con procesos automatizados y ponerlo en marcha. Por ello, si una empresa quiere aprovechar la automatización y sacarle el máximo partido no tendrán más remedio que formar a sus empleados de manera adecuada para que puedan enfrentarse a las novedades. Pero también para que estén preparados para cambiar de papel en la empresa a causa de la automatización. Hasta ahora, un 23% de los empleados de las empresas han experimentado cambios en sus tareas por la automatización. Además, la décima parte han tenido que formarse de nuevo porque los cambios que la automatización llevaba a su puesto eran muy significativos.
FUENTE: www.muycomputerpro.com